La discriminación es toda actuación que conlleva una distinción, exclusión, restricción o preferencia contra un extranjero basada en la raza, el color, la ascendencia o el origen nacional o étnico, las convicciones y prácticas religiosas, y que tenga como finalidad destruir o limitar los derechos humanos y las libertades fundamentales en el campo político, económico, social o cultural.

Por lo tanto, cualquier ciudadano podrá apelar a la tutela y protección de las libertades y derechos reconocidos en la Constitución, ante los Tribunales ordinarios por un procedimiento basado en los principios de preferencia y sumariedad y, en su caso, a través del recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional.