El otro día, Adou, de 8 años de edad, fue localizado en una maleta en la frontera del Tarajal. Su padre, Ali Outara, no pudo traerlo legalmente desde Costa de Marfil por 41 euros. Éste, contó ayer al Juez que intentó que su hijo viajara a España de forma legal, pero que la burocracia se lo negó porque no pudo acreditar que cobraba los 1.331 euros que exige la ley.
El padre, se encuentra en prisión preventiva desde que su hijo fue detectado cuando trataba de cruzar la frontera de Ceuta de forma ilegal. Outara aseguró que pagó aproximadamente 5.000 euros para que el niño pasara los controles aduaneros. No obstante, aseguró que desconocía que le iban a ocultar en una maleta.
De momento, el padre continúa recluido en la prisión ceutí de Los Rosales. Mientras, su abogado defiende que todo se truncó por unos pocos euros, además de recalcar que los padres podían haber recurrido ante un juzgado de lo contencioso administrativo y que si no lo hicieron fue por desconocimiento.
Por otra parte, la madre ha solicitado la guarda y custodia, que realmente nunca ha perdido, ya que ella, ha estado ajena a todo esto porque reside en Fuerteventura. En este sentido, parece lógico que el niño debe estar con su madre, ya que lo deseable es que cuanto antes pueda producirse el reagrupamiento familiar.